Una vecina lo reconoció porque iba en un vehículo con otros jóvenes gritando: “¡Vamos a reventar la farmacia!”. El juez fija un año de libertad vigilada por los destrozos causados en un coche, el bar de la piscina y un quiosco
El juez del juzgado de Menores de Castellón, Rafael Sánchez-Tinajero, ha condenado a un menor de edad, de 16 años, a una pena de un año de libertad vigilada como autor responsable de un delito continuado de robo con fuerza en las cosas y otro de daños, ya que, junto con otros dos jóvenes, en agosto del 2011, en la localidad de Matet, robó en el bar de la piscina municipal, en el interior de un coche, accedió al colegio donde provocó un incendio, sustrajeron objetos del ayuntamiento y destrozaron el escudo, también causaron daños en un quiosco de la plaza de la Iglesia y discurrieron por el pueblo en un vehículo gritando: “¡Vamos a reventar la farmacia!”.
El juez también le impone el pago de las costas procesales. El joven recurrió la sentencia, pero esta ha sido ratificada en su totalidad por la Audiencia Provincial.
Según refleja el auto, al que ha tenido acceso Mediterráneo, el menor reconoció en el acto del juicio que había entrado en el bar de la piscina municipal, de donde se apoderó de dos cajas de cervezas. También se declaró culpable de haber lanzado una botella contra el cristal de un turismo aparcado en la plaza y se apoderó de su interior de diversa documentación. Para los magistrados, estos hechos son “sintomáticos del estado de euforia que llevaba el acusado, a menos que se pretenda que consideremos tal comportamiento como normal”.
QUEMÓ UN COLCHÓN // El acusado también reconoció en la vista oral haber entrado en el colegio donde se produjeron daños de importancia, ya que tras forzar las puertas quemó un colchón y las llamas se extendieron por el habitáculo, afectando a las persianas y también al mobiliario. Ya sobre las 8.00 horas de la mañana, una vecina reconoció el coche con tres personas a bordo que abandonaban el pueblo tras saltarse un stop arrojando papeles que resultaron pertenecer al turismo que fue violentado.
Asimismo, según el texto judicial, dos agentes de la Guardia Civil entrevistaron a una vecina que reconoció el coche de los vándalos que iban gritando por las calles que iban a reventar la farmacia. Para la Audiencia, todo sucede aquella noche y no existen indicios que relacionen a otras personas con tales hechos.
El alcalde de Matet, Francisco Javier Olaso, manifestó a este periódico que este episodio causó gran revuelo entre los vecinos.
Fuente: El Periódico Mediterráneo
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